miércoles, 17 de septiembre de 2008

Insensible.


Un extraño atardecer anaranjado. El cielo se teñía con fuertes tonalidades claros, fundiéndose con el grisáceo abismo que anunciaba la venida de la noche. Era definirme: lentamente, mi mundo comienza a parecer vacío, sin sentido, triste; cada acción que cometo es un triste prefacio al garrafal error que se aproxima en un día, una semana, un siglo; es una melancolía que me desangra por dentro, mientras que mi única opción es sonreír, fingiendo todo lo que nunca he querido ser.

¿Estúpido, patético? Ambos son perfectos. Pero tengo miedo a volver a caer en el mismo maldito pozo, ese que siempre creo que por fin lograré saltar. Estar rodeada de gente sintiéndome sola, ver como los demás van por algo y yo tan sólo no sé como actuar, permanezco absorta en una falsa realidad de la que ansio escapar pero de la que nadie parece ser capaz de sacarme... Me siento mal, aburrida, triste, rara, cansada, deprimida, desmotivada, temerosa, asustada... Estúpido amor, estúpido mundo, estúpido todo, y de la nada me he vuelto dependiente de taaaanto...
Exámenes: pésimos. Clases: aburridas. Me duele la cabeza, el cuerpo, el pecho, el corazón... ¿Acaso es posible estar más mal?

No hay comentarios: