domingo, 16 de noviembre de 2008

Y deliro más que nunca.

Más lo pienso, más miedo tengo de caer. Es un nudo en la garganta que no me deja respirar. ¿Valdrá la pena todo esto? No lo sé, y tengo un pavor a eso. Y volvemos a la misma rutina.



Aly observa el suelo. Suspira. Jamás pensó sentirse tan vacía. No entendía nada: el porque de los colores, del amargo sabor del café matutino, del fuerte sonido del metro al pasar a su lado, las rutinas innecesarias... Se tapa el rostro con sus pequeñas manos, y se lleva una gran sorpresa al sentirlas heladas. Confusión, angustia. Algo estaba pasando, y lo peor de todo: no entendía qué.



El sol me quema. Los domingos por la tarde son raros =/

1 comentario:

Daffa dijo...

holaaaaa :0

me gustó tu banner xD

a veces la rutina pesa =/ y más la incertidumbre pero bueh: nosotros no elegimos tener conciencia de esas cosas