He estado pensándolo bastante. A veces de desmadre, a veces con seriedad. Pero siempre acabo igual: no tengo ni la más remota idea de nada. No sé si es bueno o malo, y francamente no me interesa eso, para mí la prioridad es saber qué sucede, punto.
Empiezo a creer que lo que me decían es verdad, pero a veces no sé, parece que no me interesa nada. Mamonería mía, a final de cuentas.
TEEHEE.
No hay comentarios:
Publicar un comentario