miércoles, 19 de enero de 2011

Tijerín, tijerón.

Mira, no es por ser alguien malvado. Ni maldito. Ni nada de eso. Más bien es flojera, falta de interés y un buen toque de cobardía. Sí, es más bien eso. Pero la verdad no me llama nada la atención, NADA. Ergo, ¿qué puedo hacer en ese caso? Me dirán "poner atención, esforzarte el doble, mostrar que si vales", y concuerdo con ello. Pero... Simplemente no quiero, ¿es mucho decir, aclarar, o hacerle entender a alguien? No quiero, y mi jodida personalidad no me va a dejar hacerlo, porque sé que es mi propia voluntad la que me lo permitiría... Y como en este momento mi voluntad se rehusa a hacer cualquier cosa que no sean asuntos de mi interés, pues... Ya saben, el resto es historia.







Ajá, ¿y luego?

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