A quien corresponda:
Por medio de la presente quiero disculparme. Sí, lo lees bien: Disculparme. Me creas o no, mi orgullo no es tan grande como parece. Pero ese no es el punto de este escrito.
Perdón por haberte lastimado, perdón por haberte echo creer cosas que no, perdón por ser tan desinteresada, tan yo. Sé que no parece disculpa, pero lo es. Pasé momentos difíciles, y justo ahora los sigo pasando. Me siento con nervios, y llevo bastante tiempo pensando lo mismo uno y otra vez. Bueno, no tan así, pero en mi conciencia aparece el pensamiento y simplemente no sé que hacer ante ello.
Creo que he comenzado a darme cuenta de muchas cosas. No me creo preparada para decírtelo ahora, puesto que la verdad ni estoy segura de nada y no tengo ganas de enfrentarme a algo como esto. Sí, soy patética y cobarde y lo que gustes, pero es lo que hay. Al menos tengo mucha certeza de lo que te hice sufrir fue producto de esta situación con la que me enfrento ahora.
Tengo pánico, no por los demás, si no por mí, porque esta crisis es peor que la existencial que sufrí no hace mucho. Créeme: No saber que quieres es mejor que no saber quien eres. Pero he comenzado la terapia saruna, la de toda mi vida, la que en un inicio hacia inconsciente pero he comenzado a darme cuenta de que todo este tiempo era mi forma de plasmar lo que siento, lo que creo, y lo que soy. Espero que tras esto pueda finalmente aclararme y poder seguir adelante en este camino de locos llamado vivir, luchar y no dejarme amedrentar.
Comienzo una nueva aventura, no muy larga, pero en la que pondré todo de mí para esperar muy buenos resultados. Deséame suerte, si es que gustas. Por primera vez, tengo prohibido quedarme a medio camino, como siempre, porque más que un regalo, es la exploración de mi mente, de todo lo que me conforma, y es necesario que lo haga.
Gracias por tu apoyo, por seguir ahí, porque a pesar de mi rechazo no te vas, aunque espero que no sea por la razón que creo, porque cada día que pasa comienzo a creer que es probable que te lleves mínimo una decepción, te molestes, o en el peor de los casos realmente me detestes.
Historias Distintas por contar, pero todo acaba en un punto.
Atentamente,
Saramaria Olea Zequeida.
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